miércoles, 27 de febrero de 2013

¿SERÁ QUE A LOS PALESTINOS SE LES PERDONA SU VIOLENCIA?

Muchos de los que siguen la cobertura que se hace del conflicto israelí-palestino en la prensa mundial en general, y en la europea en particular, destacan la enorme cantidad de información que sobre este tema se publica en la prensa española. Hay quien sigue este asunto muy de cerca y habla incluso de obsesión por parte de los medios de comunicación en España, obsesión que se traduce en la desproporcionada cantidad de noticias, editoriales, columnas de opinión, etc., que tratan el tema, sin entrar en aspectos ideológicos o en posturas en la cobertura del mismo.

Cuando trabajé en el Departamento de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Jerusalén hacíamos cada tanto una comparación entre los medios de comunicación de los distintos países. En relación a los medios de comunicación de Italia, Alemania, Francia e Inglaterra (todos ellos países de Europa Occidental, con unas características similares a España), siempre encontrábamos que la cantidad de información del conflicto en la prensa española excedía con mucho a la de cualquiera de estos otros países mencionados.

Ahora puedo decir que al llegar a Madrid y seguir más de cerca la prensa española, me ha sorprendido muchas veces ver que noticias marginales, insignificantes e incluso anecdóticas, reciben el tratamiento de un gran acontecimiento, tanto en la prensa nacional como, curiosamente, también en la prensa regional (aunque este fenómeno se da siempre más en unos lugares que en otros).

Por otro lado, también se nota que, mientras que la cobertura del lado israelí del conflicto es muy amplia, poco se habla de los palestinos, ya sea de su política interna o de la violencia que ejercen sus distintas facciones entre ellas o contra Israel y los israelíes. Esto llegó a tal extremo que, durante los primeros días de la Operación Pilar Defensivo, ésta supuso una gran sorpresa para el lector de los medios de comunicación en España, ya que no había habido cobertura mediática alguna relativa a los cientos de cohetes y misiles que los palestinos habían lanzado a la población civil israelí los días y semanas previos al inicio de la mencionada operación militar. Es más, este perdonarles a los palestinos su propia violencia, desde el punto de vista de la cobertura mediática, no se limita en absoluto a la que dirigen contra Israel, sino que aparentemente también incluye a la que ejercen contra las organizaciones internacionales.

Durante estos últimos días en dos acontecimientos paralelos, manifestantes palestinos han atacado, por una parte, la sede de la Cruz Roja en Al-Bireh y, por otra, las oficinas de la UNRWA en Ramallah. En ambos casos, las ONG's tuvieron que desalojar a sus empleados de las oficinas debido a la violencia de los ataques y, en el caso de la Cruz Roja, trasladar incluso sus oficinas a Jericó.

Ahora bien, curiosamente dichos ataques palestinos no han pasado los filtros de la prensa española, que sí permiten que otro tipo de noticias sobre Israel los atraviesen fácilmente. Y el caso no termina aquí, porque tampoco las propias organizaciones internacionales han publicado ningún tipo de condena al respecto. La Cruz Roja ni siquiera ha condenado los ataques, tampoco lo ha hecho ni la UNRWA ni el Secretario General de la ONU, que es su máximo responsable.

Imaginaos las condenas que se hubieran publicado y la enorme cobertura mediática que se hubiera desplegado si, en vez de palestino, el origen de la agresión hubiera partido de los israelíes.

A esto se le llama doble rasero.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel