martes, 23 de abril de 2013

SACRIFICAR AL MODERADO PARA ABRAZAR A TERRORISTAS

Hace unos días el Primer Ministro palestino, Salam Fayad, presentó su dimisión al Presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen, poniendo así fin a sus seis años de mandato, caracterizados por un avance económico evidente y constante y por una coordinación estrecha con Israel que ha beneficiado tanto israelíes como palestinos.

No es un gran secreto que Salam Fayad tenía muchos enemigos. Los agentes del odio y las bandas terroristas, que tienen como objetivo mantener a su población en la pobreza y en la lucha constante, no aceptaban el avance que el Primer Ministro estaba llevando a cabo y más de una vez intentaron echarle de su puesto, no por haber fracasado en sus tareas, sino justo por todo lo contrario.

Algunos medios de comunicación "celebraron" su dimisión diciendo que ahora Abu Mazen, al haberse deshecho del obstáculo que representaba Fayad, podrá concretar su pacto de acercamiento a Hamás. Esto pone en evidencia que el moderado Salam Fayad ha sido sacrificado por Abu Mazen para poder volver a abrazarse con los terroristas de Hamás.

Una y otra vez vemos como a la hora de elegir entre la paz y Hamás, Abu Mazen se decanta por lo último.

Me pregunto qué aprenden los palestinos viendo a su líder tomando reiteradamente esa decisión.

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel



lunes, 15 de abril de 2013

ENTRE EL DUELO Y LA ESPERANZA


En Israel la distancia que separa el dolor de la esperanza no es de más de un único minuto, aquel que va del Día de la Memoria de los Soldados Caídos y las Víctimas del Terrorismo al Día de la Independencia. En este minuto pasamos del duelo, por aquellos que con sus vidas hicieron posible nuestra independencia, a la esperanza por la independencia misma.

En el joven protocolo del Estado de Israel este minuto está representado por el encendido de 12 antorchas (en referencia a las antiguas 12 tribus del pueblo de Israel) en el monte Hertzl de Jerusalem. La llegada a este acto del Presidente del Parlamento israelí (la Knesset) marca el fin del día de duelo y el inicio de las celebraciones en cada una de las ciudades israelíes.

Cada año un comité especial elige a 12 ciudadanos israelíes para encender estas antorchas y, desde mi punto de vista, ser elegido como parte de este grupo es un honor incomparable, ya que los 12 representan los logros conseguidos por nuestro estado.

El Día de la Independencia y el Día de Recuerdo de los Soldados Caídos son las dos últimas de las cuatro celebraciones importantes de esta época del año, que se iniciaron con Pésaj (la Pascua judía) representando la libertad (el Éxodo de los judíos de Egipto en tiempos bíblicos) y el Día de Recuerdo de la Shoá (el Holocausto). Todas ellas en el plazo de menos de cuatro semanas.

Mientras trataba de encontrar las palabras que expresasen de la mejor manera la mezcla de emociones que se suceden estos días, me topé con una bonita canción titulada Anajnu Lo Tzrijim (No necesitamos) que refleja parte de los sentimientos de estos días. Fue escrita por Avi Koren y originalmente cantada por Shelomo Artzi pero, en esta versión que comparto hoy con vosotros, está interpretada por Roni Dalumi,  en aquel entonces sargento del Ejército israelí y ya ganadora de una de las ediciones de Operación Triunfo en Israel, junto con el general Benny Gantz, jefe del Estado Mayor de Israel, en un evento especial por el 64º Aniversario de la Independencia celebrado en la residencia del Presidente Shimon Peres.


"No necesitamos"

Nuestros ojos ya se secaron de lágrimas,
Y nuestra boca se quedó sin voz,
¿Qué más pediremos? Dinos qué más, 
Ya que casi hemos pedido todo.

Que la lluvia llegue sólo a su tiempo, 
Y en primavera danos flores,
Y déjale volver a su casa,
Más que eso, no necesitamos.

Hemos hecho duelo por mil heridas, 
El suspiro lo escondemos muy dentro, 
Nuestros ojos están secos de llorar,
Dinos que la hemos superado, la prueba.

Que la lluvia llegue sólo a su tiempo, 
Y en primavera danos flores,
Y deja que ella vuelva a estar con él,
Más que eso, no necesitamos.

Ya cubrimos una tumba y otra más,
Enterramos nuestro corazón entre los árboles,
El suspiro saldrá enseguida,
Acéptalo como una oración muy personal.

Que la lluvia llegue sólo a su tiempo, 
Y en primavera danos flores,
Y déjanos volver a verle,
Más que eso, no necesitamos.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

lunes, 8 de abril de 2013

PENSAMIENTOS DESORDENADOS POR EL DÍA DEL HOLOCAUSTO


· Hoy conmemoramos en Israel el Día del Recuerdo del Holocausto. Hay distintas maneras en las que uno puede conectarse con la memoria de los 6 millones de judíos asesinados durante la II Guerra Mundial. Unos lo harán con una película, otros con un libro, un poema o una fotografía… Yo lo hago con una frase: "Nunca más".

· Estamos obligados a recordar. A transmitir nuestra memoria a las futuras generaciones, a nuestros hijos. Y también a no dejar que otros olviden estamos obligados. Estos años en los que el número de los supervivientes del Holocausto se está reduciendo y que las voces de los negacionistas se alzan, nuestro deber es más importante que nunca.
Ayer, en la víspera del Día del Holocausto, un grupo de hackers anti-israelíes trató de atacar el sitio web del Museo del Holocausto de Jerusalem (Yad Vashem) como parte de su intento de "borrar a Israel del mapa de internet". Otro intento más de borrar la memoria. Esta vez fracasaron. Nuestro papel pues en la defensa de la memoria va a ser cada vez más y más difícil.



· Los aliados en la II Guerra Mundial sabían muy bien lo que estaba ocurriendo en Auschwitz pero, por distintas razones, decidieron que ese campo de exterminio no fuera blanco de bombardeos ni que tampoco lo fueran sus vías ferroviarias, las que conducían a los judíos al exterminio. Ni un solo avión, de los miles que sobrevolaban Europa, tuvo como objetivo frenar la maquinaria de la muerte que era Auschwitz, que únicamente fue detenida por la llegada del Ejército ruso a este campo.
Yo aprendí una cosa de este hecho: si no nos defendemos nosotros mismos, nadie lo hará.

· El Holocausto terminó con el final de la II Guerra Mundial pero, el mundo lamentablemente no ha cambiado. La comunidad internacional deja pasar una y otra vez masacres y genocidios sin intervenir. No se pueden comparar hechos históricos con la actualidad, sin embargo, la ausencia de acciones frente a lo que ha ocurrido en África, en Europa, y frente a lo que está ocurriendo en Siria, siempre tendrá quien encuentre excusas políticas aunque no respuestas humanas.

· En algún artículo publicado en el marco de la Conmemoración del Día del Holocausto se decía que si éste no hubiera ocurrido, ya tendríamos una cura para el cáncer. Y es que el potencial científico, académico, literario, musical, etc., que representaban los 6 millones de víctimas es tan enorme que no podemos siquiera imaginar lo que ha perdido el mundo con su muerte.
   
· El Jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, general Benny Gantz, inauguró ayer el acto principal en el Campo de concentración de Auschwitz y la Marcha por la Vida. Gantz dijo que la garantía de que el Holocausto no vuelva a ocurrir es la propia existencia del Estado de Israel. Imaginemos por un momento qué hubiera ocurrido si en vez de en 1948, el Estado de Israel se hubiera creado 20 años antes.

· Mis abuelos maternos nacieron en Lituania a inicios del siglo XX. Ambos emigraron a Israel por razones ideológicas a finales de la década de los años 20 e inicios de los años 30 con la mayor parte de su familia siguiendo el camino que les indicaba el sionismo. De aquellos pocos de sus familiares que se quedaron en Lituania ya no queda ningún recuerdo, todos murieron en el Holocausto.
Mi lectura hoy de este hecho es que no únicamente ahora el Estado de Israel es garantía de vida para los judíos en el mundo, sino que ya lo fue hace casi 100 años. El sionismo salvó a mi familia de los hornos crematorios en tierras europeas.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel