lunes, 17 de diciembre de 2012

EL EMBAJADOR PALESTINO EN ESPAÑA FALSEA LA HISTORIA AL SERVICIO DE LA PROPAGANDA

Siempre en vísperas de las Fiestas Navideñas y del Año Nuevo recibimos muchas tarjetas con felicitaciones navideñas. Cada una tiene su mensaje y estilo propio; unas son más personales, otras más institucionales e incluso están aquellas que destacan entre las demás por su sentido del humor u originalidad. Del mismo modo, también las hay que sobresalen por su mal gusto y porque hacen gala de una alarmante falsedad, lo cual, hace que inmediatamente te des cuenta de que detrás se esconde un oscuro propósito. Es el caso de la tarjeta navideña enviada este año por el Embajador de la misión diplomática palestina en España, Musa Amer Odeh.

Hace unos días un amigo me envió la tarjeta en cuestión, que lleva entre otras cosas el siguiente texto: "los valores nobles llevados por el Nazareno Palestino para la humanidad: justicia, amor, fraternidad y PAZ… Palestina, Tierra Santa, cuna de Nuestro Señor Jesucristo" y sigue "con nuestros más sinceros deseos".


 
Se pueden encontrar muchas cosas en este mensaje pero ni un ápice de sinceridad hay en él. El Embajador palestino en nombre de la falsa propaganda ha falsificado la historia y utiliza un "inocente" mensaje llevarlo a cabo.

Les enseñé la tarjeta a algunos amigos a quienes les pareció gracioso e incluso ridículo alegando que, como todo el mundo sabe que se trata de una mentira, se debería dejar que la gente sea quien valore por sí misma el asunto, sin que exista necesidad de decir nada al respecto. Yo, sin embargo, no comparto esta visión por varios motivos. En primer lugar porque, si una mentira se repite muchas veces, puede que a aquellos que no cuentan con tanto conocimiento del tema, les llegue a parecer verdad (es como repetir una y otra vez que Tel Aviv es la capital de Israel). Y, en segundo lugar, y mucho más alarmante, porque con ese falseamiento el Embajador palestino lo que intenta es borrar una parte de la historia al tiempo que intenta sustituirla por otra inventada.

No es nada nuevo el hecho de que la propaganda palestina utiliza mentiras y falsificaciones para tratar de influir sobre la opinión pública. Acabamos de ser testigos de este esfuerzo suyo durante la Operación Pilar de Defensa cuando los palestinos utilizaban fotografías de fallecidos en Siria para hacerlos pasar como palestinos y escenificaciones en vídeo en las que los "heridos" pocos segundos después aparecían milagrosamente corriendo (minutos 2.11 y 2.42). Pero yo veo este caso navideño como un ejemplo mucho más falto de vergüenza.

Nunca creí que parte de mi trabajo como diplomático israelí pudiera implicar un día el hecho de explicar en un país de tradición católica la historia de Jesucristo pero, ante esta disyuntiva, entiendo que no tengo otra opción. Jesús nació y murió como judío en la tierra del antiguo Reinos de Judá, en la entonces provincia romana de Judea. Los mismos romanos que le crucificaron le llamaron "Rey de los Judíos". La primera ocasión en la que se empleó el nombre de "Palestina" para denominar esta región fue casi 100 años después de su muerte, en el año 132, y tampoco se nombraba en ese momento a los habitantes de la zona como palestinos (por cierto, la primera ocasión en la que se utilizó el término "pueblo palestino" fue en los años 20 del siglo XX y únicamente como reacción al movimiento sionista).

Así pues, al denominar a Jesús como palestino el Embajador Odeh lo que pretende es borrar toda una parte de la historia judía, desligar al propio pueblo judío de su tierra (que, por otra parte, es lo que pretendieron hacer los romanos al cambiarle el nombre) y, al mismo tiempo, borrar los vínculos que unen a católicos y judíos.

Además, haciendo esto en España, con su historia de prejuicios y estereotipos católicos hacia los judíos (a quienes se llamó asesinos de Jesús), no se trata únicamente de un crimen hacia la historia, sino también de una incitación al odio contra los judíos.

Espero que las personas que han recibido esta tarjeta contesten al Embajador palestino corrigiéndole en su error y explicándole que no hay lugar para la falsificación de la historia en esta época de Paz y Solidaridad que significa la Navidad.

¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo de todo Corazón!


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel