martes, 22 de mayo de 2012

EL PUEBLO DEMANDA JUSTICIA SOCIAL DESDE HACE MÁS DE 100 AÑOS

Últimamente los indignados israelíes han vuelto a las calles y a las plazas de Israel y lo han hecho retomando sus exigencias de justicia social. Aquellas protestas, que iniciaron hace casi ya un año y que culminaron en una manifestación de alrededor de medio millón de personas en toda Israel, se han reavivado en vísperas del verano israelí.

Hoy, sin embargo, su grito de "El pueblo demanda justicia social" (Ha am doresh tzedek jevrati) me ha llegado con una fuerza similar desde otro momento del pasado y en un contexto muy distinto.

Hace un par de semanas me invitaron del Centro Sefarad-Israel a dar una conferencia en la Escuela Diplomática de España sobre "La Génesis del Estado de Israel" en el marco del seminario "El Judaísmo: una aproximación a sus orígenes y a su influencia en el desarrollo de Europa y del mundo occidental".

Esta invitación me ha dado la oportunidad de volver sobre los textos del inicio del sionismo, desde aquella primera vez en la que hace casi 20 años los descubrí como alumno de secundaria. Ha sido una experiencia muy interesante y provechosa en un doble sentido. En primer lugar porque creo que el concepto "sionismo" está muy mal entendido en España y esta conferencia ha supuesto una oportunidad para explicar y aclarar algunas cuestiones básicas, por encima de todo, que el sionismo es el movimiento de autodeterminación del pueblo judío. Y, en segundo lugar, porque a veces tenemos que volver a mirar los fundamentos del movimiento sionista para darnos cuenta del enorme avance que hemos hecho en menos de 120 años, desde aquel primer Congreso Sionista celebrado en Basilea en 1897.

Desde esta perspectiva es desde la que analicé los distintos objetivos del movimiento sionista desde su creación, entre ellos, la creación de un hogar nacional para el pueblo judío y el desarrollo de la comunidad judía en la tierra de Israel, la solidaridad judía y la lucha contra el antisemitismo o la gran revolución que supuso el renacimiento del hebreo.

De este modo llegué a uno de sus principales objetivos, la creación de una sociedad ejemplar basada en la igualdad y la justicia social. Aquí es donde parece que los jóvenes indignados de hoy han hecho suya la consigna de sus antepasados-pioneros,  la de la búsqueda de una sociedad solidaria, justa e igualitaria.

Ahora lo que debemos es preguntarnos cuáles son hoy, en el año 2012, los objetivos del movimiento sionista. Y mi percepción es que no hay duda de que todavía nos quedan por cumplir algunos aspectos de los sueños de los fundadores del sionismo.

Por eso quiero terminar estas líneas con una pregunta que también planteé en la conferencia a la que me estoy refiriendo en este post, acerca de si el cumplimiento del principal objetivo del sionismo, es decir, la creación del Estado, hace que el sionismo siga teniendo un papel o por el contrario se haya superado. Y la respuesta mejor que puedo dar a esta cuestión es quizá la que aportaba Amos Oz hace unos meses en una entrevista en El País: "Mientras exista alguien en el mundo que cuestione el derecho de Israel a la existencia, hará falta sionismo".

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel