viernes, 3 de febrero de 2012

LA RESPUESTA PALESTINA A LA OFERTA DE PAZ ISRAELÍ

Durante las últimas semanas, aunque no haya tenido mucha cobertura, se retomaron las negociaciones entre Israel y los palestinos. Gracias a la iniciativa del rey de Jordania, las delegaciones de Israel y de la Autoridad Palestina se han reunido en varias ocasiones para hablar de las posibilidades de regresar al camino de la paz.

No se trata de una noticia baladí. En esta época de incertidumbre en Oriente Próximo, la valiente iniciativa del rey Abdulá podría significar una luz en medio de la oscuridad, debido a la toma de control por parte de los sectores más radicales en algunos países y la continua lucha de unos regímenes contra sus propios pueblos.

En estas circunstancias es muy habitual que cada parte lance declaraciones sobre el avance o el retroceso de las negociaciones. Cada lado con sus objetivos y sus mensajes dirigidos a sus propios pueblos.

A pesar de la insistente solicitud jordana de no publicar el contenido de dichas conversaciones, una y otra vez se han filtrado a los medios de comunicación documentos y declaraciones que, sin lugar a dudas, no han aportado un ambiente favorable para el éxito de las negociaciones.

En la última reunión, el lado israelí presentó un documento que contiene los 21 temas base del acuerdo de paz y, a solicitud palestina, la visión del gobierno israelí sobre la frontera entre el estado de Israel y el futuro estado palestino. No es algo que no tenga importancia. Hasta el momento, la política del gobierno israelí ha sido que sólo se pueden conseguir avances en la mesa de negociaciones (y no en unas reuniones preparatorias) y ha demostrado así su compromiso con el camino de las negociaciones.

Lamentablemente a pesar de este avance, volvemos a ver que los palestinos quieren dejar la mesa de negociaciones. Aún antes de escuchar tan siquiera la oferta israelí, salió Abu Mazen a decir que no ve futuro en estas negociaciones y que por lo tanto no le ven sentido a continuarlas. No es muy esperanzador ver como la Autoridad Palestina parece haber elegido el camino de no negociar con Israel un futuro acuerdo de paz.

Tanto los analistas palestinos como las propias fuentes de la Autoridad Palestina dicen que, al abandonar las negociaciones, Abu Mazen se verá obligado a acercarse aún más a la banda terrorista Hamás, con el fin de mejorar su popularidad en "la calle palestina".

A mí personalmente me parece que Abu Mazen ya ha decidido llevar a cabo este acercamiento a Hamás, no únicamente por el hecho de no querer continuar las negociaciones de paz con Israel. Durante las últimas semanas, aún antes de haber escuchado la propuesta israelí, ya fuimos testigos de algunos hechos que son prueba de ello.

La primera señal en este sentido fue el encuentro que se produjo en Turquía entre Abu Mazen y la terrorista Amna Muna, liberada en el canje por Guilad Shalit. Muna es responsable del asesinato de un joven israelí de 16 años a quien sedujo y convenció para que fuera a Ramala, donde lo asesinó. Con actos como éste, el mensaje que transmite Abu Mazen a su pueblo es que este tipo de violencia y de terror no sólo es aceptable para él, sino que incluso se congratula por ella.

En esta misma línea y con la luz verde de Abu Mazen, el Mufti de Jerusalén, el jeque Mahmud Jasin, que es la máxima autoridad religiosa palestina, en un programa de la televisión oficial de la AP hizo un llamamiento para asesinar judíos allí donde se encuentren.

Y por si esto no fuera suficiente, esta semana hemos visto en el mismo canal oficial de la Autoridad Palestina como se felicitaba a los asesinos de la familia Fogel. Para quien no lo recuerde, estos dos asesinos, Amjad Awad y Jakim Awad, quitaron la vida en Itamar primero a los padres, Ruti y Udi Fogel, y después a sus tres hijos, Yoav de once años, Elad de cuatro y la bebé, Hadas de 4 meses.

Cada uno puede sacar sus propias conclusiones.

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel