lunes, 16 de enero de 2012

ISRAELÍES Y PALESTINOS, HERMANOS DE SANGRE

Soy un gran admirador del grupo Dire Straits, su música me acompaña desde mi juventud hasta hoy en día y siempre he pensado que el sonido de la guitarra de Mark Knopfler es capaz de llegar a lugares tan profundos, donde uno nunca creería que un sonido pudiese llegar.

Cuenta una leyenda urbana que Knopfler escribió su canción "Brothers in arms" (Hermanos de armas) en su visita a Israel en 1984, sin embargo, ésta no es la única razón por la que me gusta especialmente esta canción. Su primera estrofa dice así:

Algún día tú regresarás,
A tus valles y a tus granjas,
Y nunca más vais a nacer,

Para ser hermanos de armas.

Os cuento esto porque desde la semana pasada estoy recordando la profecía de la que habla esta canción, más concretamente desde mi encuentro con dos representantes de la
ONG Círculo de Padres – Foro de Familias, que vinieron a Madrid para participar en el seminario “Tiempos de cambio en el Mediterráneo: la primavera árabe e Israel”.


Esta ONG israelí-palestina está formada por judíos y árabes, israelíes y palestinos, todos ellos con algo en común: todos han perdido a algún familiar querido en el conflicto árabe-israelí. Su objetivo es encontrar una fórmula de reconciliación entre ambos pueblos, trabajando conjuntamente en la educación de los jóvenes israelíes y palestinos, tratando de que se conozcan mutuamente para que no vean en el otro a un enemigo sino a otro ser humano. Entre los objetivos de la visita a Madrid de su director general palestino, Khaled Abu Awwad, y de la Portavoz de Círculo de Padres – Foro de Familias, la israelí Robi Damelin, estaba el presentar su nuevo proyecto “Relaciones de Sangre. Los participantes en este proyecto donan su sangre a aquellos que están en el otro lado en el conflicto, de modo que así se crea un contacto humano de forma más directa y más evidente.


En el marco del mencionado seminario, Robi Damelin participó en una mesa redonda sobre cambios tecnológicos y redes sociales en el contexto de la “Primavera Árabe”. En el turno de preguntas y comentarios del público se inició una especie de partido de ping-pong de acusaciones, que en muchas ocasiones se iniciaban con la frase "lo que tiene que hacer Israel es..." o "lo que Israel tiene que entender es...". Y, a mi parecer, se llegó al esperpento cuando un ex muy alto cargo de un país árabe, en el que ha tenido lugar la “Primavera Árabe”, dijo que Israel está acostumbrada a hablar sólo con los gobiernos árabes, pero que va a tener que acostumbrarse a hablar con la población árabe... Éste sería un mensaje mucho más relevante en caso de no proceder de un alto cargo de un régimen dictatorial, que bien pudiera aplicarse a sí mismo su propia sugerencia...
En este punto y ya casi finalizando el turno de preguntas y comentarios, fue la propia Robi quien terminó por poner un poco de cordura en la sesión, al responder de una forma clara a todos aquellos que se autodenominan “pro” una parte u otra. Al acabar de presentar el proyecto de Círculo de Padres – Foro de Familias, añadió lo siguiente: "os escucho echando la culpa al uno o al otro, sin escuchar a la otra parte, sin pensar en el otro lado. Ni los unos ni los otros vamos a desaparecer de la tierra, de modo que vosotros no podéis ayudarnos a encontrar una manera de vivir en paz, vosotros no sois parte de la solución, sino parte del problema. Dejadnos en paz y no exportéis nuestro conflicto a vuestros países". 
La canción “Brothers in arms” de Mark Knopfler continúa así:

Hay tantos mundos diferentes,
tantos soles distintos,
Y nosotros sólo tenemos un mundo,
Pero vivimos en mundos diferentes.



Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel