lunes, 26 de noviembre de 2012

EL CASO DE UN ESCRITOR QUE NO QUERÍA VER


Estos días en los que la prensa trataba el último enfrentamiento violento entre los terroristas de Hamás e Israel, se ha podido encontrar de todo en los medios de comunicación españoles, incluidas cosas extrañísimas. Me refiero, por ejemplo, a un periodista que considera que 700 proyectiles lanzados a una población civil es una dosis aceptable (imagino que también aceptaría esta misma dosis si la población civil fuera la española, ¿o no?...), o a otro periodista que explica y justifica el brutal linchamiento de un palestino a manos de los terroristas de Hamás por la sospecha de que colaboraba con Israel.



Estos son solamente dos ejemplos de los muchos artículos y columnas de opinión cuyo contenido no honra mucho a los que los escribieron y firmaron. Sin embargo, lo que tal vez me sorprendió más fue un terrible artículo publicado el pasado sábado en El País, escrito por Antonio Ungar, escritor colombiano que vive en Tel Aviv.

Por una parte, no se puede esperar que los periodistas que no viven en Israel, como es el caso de los dos primeros que mencioné, entiendan bien la realidad que viven cotidianamente los israelíes, especialmente aquellos cuyas casas se encuentran cerca de la Franja de Gaza. Por otra, muchos creían, también en Israel, que los habitantes de la ciudad de Tel Aviv vivían en una burbuja que no les permitía sentir lo que verdaderamente pasaba a menos de una hora y media de sus hogares. Pero, estos últimos días el lanzamiento de misiles sobre Tel Aviv ha hecho explotar esta burbuja y los "telavivim" (los que viven en Tel Aviv) sintieron algo de lo que ha sido la realidad cotidiana de más de 1 millón de ciudadanos israelíes, que viven en el sur del país bajo la amenaza constante de los proyectiles lanzados por los terroristas de Hamás y otras bandas terroristas desde la Franja de Gaza.

Por eso, de una persona que vive allí, periodista o no, lo que se esperaría es que sepa un poco más respecto a la realidad de sus vecinos. No hablo siquiera de tener empatía, sino de conocimiento. Y es que en el artículo de Ungar no encuentro ni lo uno ni lo otro. Lo único que veo es mucho odio y la decisión premeditada de no dejar que la burbuja en la que vive se rompa ante la realidad que tiene frente a sus propios ojos.

Esto se puede ver desde la primera línea de su artículo. Menciona que primero fue el vídeo, en referencia al que hizo público Israel mostrando el ataque al jefe terrorista Ajmed Jabri, aunque para nada fue éste el comienzo. Durante las 7 horas previas al mencionado ataque, los terroristas de Hamás lanzaron más de 120 misiles a los ciudadanos del sur de Israel. Será que como no impactaron en el cuerpo de Ungar, para él no existen.
 
Después cita declaraciones de los Ministros de Exteriores e Interior de Israel, pero olvida convenientemente citar las declaraciones de los Ministros de Hamás. Y no estoy hablando únicamente de las de los últimos días, es que llevan años haciéndolas e incluso en la carta fundacional de la banda terrorista llaman a matar a los judíos.

Con todo, tal vez lo peor de la sesgada mirada de Ungar pueda quizá pasar desapercibido, cuando habla de un canal de televisión "extranjero ilegal". Así demuestra que conoce muy poco el país en el que vive, en el que se pueden ver por satélite o por cable los canales de todos los países árabes (Jordania, Egipto, Al-jazzera de Qatar, Marruecos, Libia, Turquía, Abu Dabi y otros). Es decir, no existe tal cosa como un canal ilegal en Israel salvo en la propia cabeza de Ungar, cuya imaginación surrealista, bien conocida por los escritores colombianos, le hace crear una realidad inexistente.

Es más, parece que Ungar cae una y otra vez en las trampas de la propaganda anti-israelí. En un párrafo habla de los misiles lanzados sobre Tel Aviv (los Fajer5) para en el siguiente referirse a los cohetes "artesanales de Hamás". No sé realmente qué tipo de artesanía se elabora en el lugar de donde procede Ungar pero, le sugiero que coja un taxi (ya que dice que es mejor no ir en autobús, aunque ni siquiera menciona nada del atentado que tuvo lugar la semana pasada en Tel Aviv) y se vaya a Sderot a visitar el museo de los qassam, para aprender sobre los países en los que se elaboran "artesanalmente" los misiles que luego son lanzados sobre la población civil de Israel.

Quizá también pueda llevar a sus hijos con él para que conozcan la realidad de los niños de Sderot, que no quieren regresar a sus casas cuando están en los refugios, y no es por los juegos que allí encuentran, sino por el miedo que sienten al vivir tan cerca de unos terroristas cuyo objetivo es matarles.

Estoy convencido de que esta experiencia no sería menos reveladora e importante que la de estudiar en un colegio bilingüe.

Por último, no me gustaría dejar de creer que un medio de comunicación español puede encontrar en Israel una persona, periodista o no, que pueda llevar a cabo su trabajo sin una mirada tan sesgada y con un mayor conocimiento de lo que habla.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

jueves, 15 de noviembre de 2012

¿POR QUÉ ISRAEL ACTÚA CONTRA LOS TERRORISTAS DE GAZA?


Ayer empezó la Operación Pilar de Defensa contra los terroristas de Hamás y otras bandas terroristas en Gaza.

Una vez más se está generando la sensación de que Israel actúa desde la nada, sin ninguna provocación previa. Ya mencioné en mi anterior post el hecho de que los medios de comunicación en España evitan hacerse eco de los constantes ataques que desde la Franja de Gaza tienen como objetivo las ciudades del sur de Israel y, por eso, es necesario aclarar y traer aquí las razones y los objetivos de esta operación militar.

Los días anteriores al inicio de Pilar de Defensa, los terroristas han lanzado más de 120 cohetes a la población israelí. Estos cohetes se suman a los 800 lanzados desde enero de 2012 (un promedio de 2 cada día), la misma intensidad que se alcanzó antes de la Operación Plomo Fundido de 2008.

Desde que empezó la actual operación ya se han sumado otros 150 misiles más, todos dirigidos contra la población civil israelí.

El objetivo de Pilar de Defensa es eliminar la amenaza de los cohetes sobre más de un millón de ciudadanos del sur de Israel. No deseamos una escalada de violencia ni tenemos intención de volver a controlar la Franja.

Durante meses Israel se ha mantenido en la contención frente al constante ataque a sus ciudadanos. Ningún otro país en el mundo hubiera aceptado este tipo de ataque durante tanto tiempo. Cada estado tiene el derecho e incluso la obligación de defenderse y de defender a sus ciudadanos de ataques terroristas.

Israel se retiró en el año 2005 de la Franja de Gaza. Pocos meses después la banda terrorista Hamás tomó el control de la misma a través de un golpe militar frente a la Autoridad Palestina, golpe que dejó cientos de muertos. Desde ese momento en vez de utilizar ese territorio para el desarrollo y de bienestar de sus ciudadanos, Hamás ha convertido la Franja de Gaza en una incubadora de bandas terroristas, desde células de Al Qaida hasta organizaciones del crimen organizado, que se han convertido en terroristas. Todo esto bajo el control, la financiación y la responsabilidad de Hamás en tanto que única autoridad en la Franja.

La estrategia de Hamás y de las demás bandas terroristas es lanzar los cohetes desde su población civil y apuntar a la población civil israelí. Se trata de un doble crimen de guerra. Por otro lado, el ejército israelí sólo ataca objetivos militares a la vez que hace el mayor esfuerzo posible para evitar víctimas entre los civiles.

Además, a pesar de la amenaza y los ataques de los terroristas de Hamás, Israel mantiene abierto el paso fronterizo para garantizar la libre circulación de bienes y material humanitario

Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 13 de noviembre de 2012

110 RAZONES Y MÁS PARA RECHAZAR LA INICIATIVA DE ABU MAZEN


Durante estos últimos dos días más de 110 cohetes y misiles han sido lanzados desde Gaza por los terroristas palestinos sobre las ciudades del sur de Israel. Más de un millón de personas, ciudadanos israelíes, viven bajo esta amenaza cotidiana que implica como promedio que alrededor de tres veces cada hora tienen 15 segundos, a partir de que empieza a sonar la alarma, para salvar sus vidas y las de sus seres queridos llegando a un refugio. Sé que a algunos de vosotros les va a sorprender esta información puesto que algunos medios de comunicación convenientemente "olvidan" mencionar todos estos datos alegando que no hay víctimas mortales. Tendría mucho más que comentar al respecto, sin embargo, es otro tema el que me mueve a escribir este post hoy.

Ayer, mientras se cometían estos ataques terroristas, el Presidente de la Autoridad Palestina, Abu Mazen, anunció en El Cairo que el próximo 29 de noviembre va a presentar en la Asamblea General de la ONU su plan para reconocer a Palestina como estado miembro de la ONU y dijo además que, inmediatamente después, retomará las negociaciones de paz.

No es la primera vez que escribo sobre este intento palestino de ser reconocidos como estado miembro de la ONU y de convertir así el resultado de un acuerdo de paz en una precondición para las negociaciones. Sin embargo, en esta ocasión la disonancia es si cabe más notable y grave porque, una votación de los representantes diplomáticos de los 193 países de la ONU no va a cambiar el hecho de que Abu Mazen no puede controlar a los terroristas que dominan en la Franja de Gaza. Y como él mismo lo sabe, es por lo que se mantiene callado respecto a estos ataques. Su silencio en relación a la amenaza que suponen para la población israelí es lo mismo que darles el visto bueno.

Esta iniciativa palestina unilateral va en contra de los acuerdos firmados entre Israel y la OLP y establecen claramente, por expresa petición de los propios palestinos, que ninguna parte va a cambiar el estatus jurídico y político unilateralmente. Si Abu Mazen cree que se puede firmar un acuerdo de paz basado en la violación del acuerdo previo, está muy equivocado. ¿Quién nos daría garantías entonces de que no va a tratar ese futuro acuerdo de la misma manera que está tratando el ya existente? De hecho, en vez de mejorar las posibilidades de volver a la mesa de negociaciones, lo cual está evitando desde hace 4 años, esta iniciativa lo que hace es alejarnos más de una posible solución acordada entre Israel y los palestinos.

Por otro lado, me parece irónico que Abu Mazen haya elegido el 29 de noviembre como fecha simbólica para llevar a cabo esta iniciativa. Hace 65 años, el mismo día 29 de noviembre fue cuando la ONU adoptó la resolución 181 de partición del territorio entre un estado judío y un estado árabe. Una resolución aceptada por el lado judío, por eso existe el estado de Israel, y rechazada por los mismos palestinos y países árabes, por eso existe el conflicto.

Como es costumbre en el cínico y orwelliano mundo de la diplomacia internacional en la ONU, han convertido esta fecha en el Día Internacional de la Solidaridad con el Pueblo Palestino. La ironía reside en que el mundo celebra la solidaridad con este pueblo el día que simboliza el error más grave que sus líderes hayan cometido.

Y pensándolo así, no hay mejor fecha para que Abu Mazen cometa otro grave error, como lo es su actual iniciativa.


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel

martes, 6 de noviembre de 2012

LOS NIÑOS DE LA PROVOCACIÓN


Ayer el periódico digital israelí Ynet dio a conocer un vídeo cuyo visionado provoca angustia. Fue filmado el pasado fin de semana en Nevi Salaj, una aldea palestina al sur de Samaria (Cisjordania) y muestra como tres niños palestinos agreden verbalmente a unos soldados israelíes en lo que forma parte de la manifestación semanal que se desarrolla en esa localidad.




Más allá de los niños y los soldados, llama la atención en este vídeo la cantidad de cámaras, tanto de video como fotográficas, que están documentando toda la escena. De hecho, se percibe muy fácilmente que no se trata nada más que de un "acontecimiento mediático" organizado especialmente para provocar a los soldados con la "esperanza" de que dichos soldados reaccionen contra los niños y de que así los "periodistas" obtengan su pretendido material demonizador de los israelíes.

Lamentablemente ese tipo de escenas ocurren en Israel día sí y día también y, de hecho, de vez en cuando aparece circulando en las redes sociales y en los medios de comunicación algún vídeo en el que un soldado maltrata a la población civil. Antes de continuar quiero aclarar que condeno rotundamente cualquier tipo de maltrato, venga de donde venga, y que mi apoyo es absoluto a la política del ejército israelí de juzgar a los soldados a quienes se acusa de ello.

Por otro lado, este vídeo muestra desde mi punto de vista una de las caras más horribles de la guerra de propaganda, la que acusa directamente a los responsables de estos niños y a aquellos que cooperan en la acción y que les incitan a llevarla a cabo.

Es enorme la cantidad de cámaras que están hoy en manos de periodistas, pseudo-periodistas, cooperantes y civiles palestinos en Cisjordania. Y muchas organizaciones pro-palestinas entienden perfectamente que el impacto de una imagen circulando por las redes sociales es mucho mayor que cualquier discurso de Abu Mazen o de un embajador palestino en cualquier lugar del mundo. Por eso mismo, el hecho de que tan pocos vídeos de este tipo estén circulando demuestra que la realidad no responde a aquello que algunos pretenden. Seré más claro aún. Si sus acusaciones acerca del pretendido maltrato cotidiano recibido por los palestinos a manos de los soldados fueran verdad, internet estaría llena de tales imágenes y no sería necesario provocar supuestos incidentes, tal como comprobamos que se hace con sólo ver este vídeo.

Además, la situación es si cabe todavía peor de lo que parecería a simple vista. No se trata solamente de un intento de provocación, grave ya de por sí. Esos cooperantes están abusando de los niños palestinos para alcanzar sus objetivos propagandísticos y les pagan dinero para que se enfrenten y agredan a los soldados esperando ansiosos una respuesta violenta de estos en contra de los niños. Y todo ello con el visto bueno de los propios padres, que están convirtiendo a sus hijos en simples herramientas propagandísticas. Los escudos humanos del siglo XXI.

¿Dónde están las organizaciones de derechos humanos y de los derechos de los niños frente a este abuso cínico? Sabemos perfectamente donde están: detrás de las cámaras gritando ¡Acción!

 
Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel