martes, 13 de diciembre de 2011

LA TENACIDAD DE UNA ADORABLE "INDIGNADA" ISRAELÍ

Hace diez días que regresé de mi viaje anual de periodistas españoles a Israel. Este tipo de viajes, como ya lo mencioné el año pasado en el editorial de nuestro Newsletter “El Puente”, no sólo es parte de mi trabajo, también constituye un ejercicio mental cuyo objetivo es crear un mosaico de realidades de la sociedad israelí, lo más representativo posible para este tipo de visitantes, ya que en su mayoría se trata de la primera ocasión en la que ven mi país.

Este año hemos elaborado un programa de viaje de muy alto nivel. Los participantes, periodistas de nueve de los principales medios de comunicación españoles, tuvieron la oportunidad de reunirse con el Presidente de Israel, Shimon Peres, el Ministro de Educación, Gideon Saar, funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Presidente del Movimiento de los Colonos, Dani Dayan, un representante de la Iniciativa de Ginebra, además de académicos y escritores. Y entre los lugares que visitamos: la capital, Jerusalén, Tel Aviv, la ciudad de Sderot y un kibbutz.

En lo personal, lo que más nos impactó, tanto a mí, como creo que a mis acompañantes periodistas, fue nuestra entrevista con Stav Shafir, líder del movimiento de los indignados en Israel. Se trata de una mujer joven, extremadamente inteligente y con un aplastante carisma que contrasta con su pequeña estatura.

Uno podría preguntarse acerca del motivo por el cual un programa de viaje de la Embajada y del Ministerio de Relaciones Exteriores incluye una reunión con la líder de los indignados, puesto que su movimiento tiene un mensaje crítico hacia el propio gobierno. La respuesta a esta cuestión es doble: en primer lugar, se trató de una solicitud de los propios periodistas participantes y, en segundo lugar, porque, a diferencia de otros movimientos de indignados, el israelí tiene un amplio consenso dentro de la sociedad y ha conseguido además cambios, tanto en la política del estado, como en la propia sociedad israelí.

La conversación con Stav fue impactante y su mensaje claro y auténtico, pese a que considero personalmente que contiene algunos aspectos ingenuos, propios de una joven de 26 años. Pero por otro lado, es este tipo de ingenuidad y de rebeldía el que siempre ha estado presente en la base de los cambios más significativos que se han producido en el mundo a lo largo de la historia. Y me imagino que mis abuelos, que llegaron desde Lituania hasta la tierra de Israel a esa edad, tenían el mismo brillo en los ojos que Stav y sus mismos deseos de crear una sociedad mejor.

Si Stav y sus compañeros consiguen el 10% de lo que consiguió la generación de mis abuelos, de los fundadores de Israel, siguiendo el camino bien marcado de la “innovación social” que ellos representaron, creo que todos nos beneficiaremos.

A modo de conclusión curiosa, tras la reunión con Stav, algunos de los periodistas dijeron que en este viaje habían visto al actual Presidente de Israel (Simon Peres), al probable próximo Primer Ministro (Gideon Saar) y seguramente a la futura líder política del Estado (Stav Shafir).


Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel