viernes, 1 de julio de 2011

ESTA PROVOCACIÓN HACE AGUA

Durante las últimas semanas se me han acercado varias personas, algunos de ellos amigos de Israel, para pedirme que escriba un post sobre la flotilla que va hacia Gaza y sobre los que están detrás de esta iniciativa. Mi respuesta a estas peticiones ha sido en general que este Blog trata de temas que están en los medios de comunicación y que, dado que el tema casi no tiene cobertura mediática real, no nos interesa hacer noticias de algo que no lo es. Muy pocos medios de comunicación han dedicado hasta hoy una atención especial a la flotilla y al grupo marginal que está tras ella, a pesar de todos los esfuerzos (en muchas ocasiones patéticos) a través de los cuales pretenden llegar a los medios de comunicación, utilizan para ello antiguas noticias, provocaciones baratas y no pocas mentiras. Un periodista serio que analice la actividad mediática de los organizadores españoles de la flotilla va a encontrar intentos desesperados  de aumentar la cobertura en los medios mezclados con una enorme cantidad de desinformación y de falsedades.

Por otro lado, esta escasa cobertura mediática hace surgir algunas cuestiones fundamentales relacionadas con la profesionalidad y la ética periodística, una de ellas es la distinción básica entre un participante en una iniciativa tal y un periodista.

El periódico israelí “Haaretz” decidió mandar a la flotilla a la periodista Amira Hass, cuya postura y opiniones son de sobra conocidas, así como sus reportajes sobre la flotilla, de modo que será difícil separar entre la información que transmitirá y los comunicados de prensa de los propios organizadores. El hecho de que un pseudo-periodista o un medio de comunicación se transforme en portavoz de una actividad, no es algo raro, tampoco en España (y no, no me refiero sólo a la manera en que Público presenta a la flotilla… quien no conociera la situación podría pensar que este periódico tiene acciones en el proyecto).

Uno de los participantes españoles en la primera flotilla se presentaba como periodista y activista a la vez. Es ésta una definición muy problemática desde el punto de vista ético y profesional. El papel del periodista no es crear noticias, sino informar de ellas y la necesaria distancia entre el periodista y las noticias es imprescindible para su profesionalidad. Poco después, cuando este pseudo-periodista reveló que trabaja en el canal de televisión de Chaves, entendí que la causa ética no está muy arriba entre sus prioridades… Está acostumbrado a ser portavoz de elementos no-democráticos y extremistas, de modo que su actividad a favor de la coalición de apoyo a Hamás no debe sorprender a nadie.

Tampoco debe sorprender el hecho de que otra activista española, que participó en la primera flotilla y que también está involucrada en la iniciativa actual, llegó a presentar “documental” sobre “la flotilla de la paz” que empieza con una “animada” canción en árabe cuya letra dice así: “Intifada… preparaos judíos porque el ejército de Mahoma se está acercando…”.

Este mensaje pone de manifiesto claramente quién está detrás de la flotilla y al servicio de quién están sus participantes, unos debido a su ignorancia y otros por simple maldad.


Lior Haiat
Portavoz de  la Embajada de Israel