miércoles, 27 de abril de 2011

SE LE ESCAPÓ

“De cómo la prensa está al servicio de los países
árabes y musulmanes”

La semana pasada leí en el periódico estadounidense The Wall Street Journal un artículo increíble que revelaba, accidentalmente, la estrategia de los países árabes y musulmanes en las organizaciones internacionales. Dado que se trata de un artículo relativamente breve, voy a intentar traducirlo al español:


Funcionarios del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU presionan para mantener una sesión sobre Oriente Medio.

Ginebra.- Algunos miembros de la organización superior de la ONU para los derechos humanos están presionando para mantener una sesión de emergencia que examine las respuestas de los gobiernos contra las protestas populares que se han extendido por Oriente Medio y el norte de África, declararon diplomáticos occidentales este miércoles.

Los países de Hispanoamérica, Europa, América del Norte y Asia tratan de reunir las 16 firmas necesarias para forzar una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para la semana que viene, dijeron los diplomáticos.

El título propuesto para esta sesión (“Promover y proteger los derechos humanos en el contexto de los recientes protestas pacifistas”) fue elegido para no mencionar a ningún país en particular, dijeron esos diplomáticos. Ellos confirmaron que Egipto, Túnez, Libia, Yemen, Bahrein y Siria estarían entre las naciones cuyas represiones violentas de las protestas serían tratadas.

Ahora viene la parte buena:

La Organización la Conferencia Islámica, cuyos miembros tienen un peso importante entre los 47 países del Consejo de Derechos Humanos, dijo que no va a aceptar dicha sesión.

“Creemos que los acontecimientos que están sucediendo no merecen este tipo de sesión especial”, dijo Zamir Akram, embajador de Pakistán para las Naciones Unidas en Ginebra.

Y aquí viene la parte que realmente se le escapó:

Acusó a estos promotores de la sesión especial de doble rasero y dijo que la Organización de la Conferencia Islámica va a utilizar cualquier sesión de ese tipo para poner el foco en las violaciones de los derechos humanos por parte de Israel.

¡Se les ha caído la máscara!

Se ha descubierto la “estrategia secreta” de los países árabes, que controlan tantas organizaciones de Naciones Unidas como el Consejo de los Derechos Humanos. Cada vez que se va a tratar un tema relacionado con ellos, automáticamente ellos van a hablar de Israel: el inevitable chivo expiatorio.

La verdad es que no me ha sorprendido. Ya conocemos su táctica, tal vez la única diferencia es que esta vez ha sido un alto representante de esta pandilla el que ha descubierto todas sus cartas. Sin embargo, este asunto me ha suscitado dos preguntas:

  1. Si ésta es realmente la situación, ¿por qué se trata todavía a una organización como el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU como si fuese una organización relevante, cuyas resoluciones extrañas y unilaterales se citan como si fueran “verdades reveladas”?. ¿Acaso nosotros, como comunidad internacional, queremos que sean esos países los que nos den lecciones de derechos humanos? ¿Libia?, ¿Siria?, ¿Irán?, ¿Pakistán?

  1. En segundo lugar, pero no con menor relevancia: ¿Dónde está ese periodista occidental que se detenga y diga: “Nos hemos equivocado. Hemos caído en la trampa de los regímenes oscurantistas. Hemos jugado a su juego y nos hemos comportado como la cobra que se mueve al son de su flauta. Durante años hemos mirado hacia otro lado, cuando de la situación de los derechos humanos en los países árabes y musulmanes se trataba, y nos apresurábamos a criticar a Israel, porque eso es lo que ellos querían que hiciésemos.
¿Dónde está este periodista que pregunte esto?

  
Lior Haiat
Portavoz de la Embajada de Israel