sábado, 12 de marzo de 2011

AMNISTÍA INTERNACIONAL ESPAÑA, ANTE EL ESPEJO

Un fenómeno muy interesante está teniendo lugar durante estas últimas semanas, paralelamente a las manifestaciones y revueltas en el mundo árabe y musulmán. Por un lado, estas revueltas han traído a las casas de Occidente la realidad de la vida cotidiana en las dictaduras árabes, y por otro, han cogido desprevenidas a algunas instituciones. Si atendiéramos a los medios de comunicación tendríamos que hablar de las agencias de inteligencia occidentales, sin embargo, yo quiero referirme a otro tipo de organizaciones, las dedicadas a los derechos humanos, a las que los acontecimientos han sorprendido en una situación embarazosa, si atendemos a su actividad a favor de los derechos humanos de los ciudadanos que en los países árabes y musulmanes están haciendo hoy sus justas reivindicaciones.

Para demostrar este punto tomaré como ejemplo a una de las
instituciones más importantes del mundo que lleva desarrollando su actividad a favor de los derechos humanos desde hace 50 años y que desde su creación es ya una autoridad en los foros globales: Amnistía Internacional.

Antes de hablar de esta organización quiero poneros en antecedentes:

1. Más de un empleado y diplomático de nuestra Embajada en España, y muchos más del Ministerio de Asuntos Exteriores en Israel, han colaborado como voluntarios en la filial israelí de Amnistía Internacional.

2. A pesar de las críticas hacia Amnistía Internacional (AI) a lo largo de los últimos años en Inglaterra y otros lugares debido a sus declaraciones a favor de la “yihad defensiva“, AI sigue siendo un referente en su campo.

3. Hay que diferenciar AI y sus filiales en cada país ya que, aunque llevan el mismo logotipo y su prestigioso nombre, no siempre siguen la noble visión de la organización matriz.

4. Antes de escribir este post, he hecho llegar a los representantes de Amnistía-España una serie de temas y cuestiones para recibir de ellos respuestas y aclaraciones. Sobre algunos asuntos he recibido respuesta pero, sobre otros, sigo esperando. Sin embargo, voy a mantener la palabra que les di respecto a que iba a publicar sus respuestas aquí. Para ello, mencionaré con detalle las respuestas que he recibido en relación a cada una de las cuestiones. Y como además mi compromiso es total, si desde Amnistía-España desean añadir algo mas o detallar alguno de los puntos sobre los que les pregunté, les invito a hacérmelos llegar y yo prometo publicarlo de igual modo.


En el pasado la Embajada en la que trabajo criticó la incitación contra Israel llevada a cabo por los representantes de Amnistía-España en los colegios de la Comunidad Valenciana, que tuvo como resultado la recepción en la Embajada de postales con mensajes antisemitas. No necesito mencionar que, a pesar de nuestras quejas, no recibimos ninguna explicación por parte de Amnistía-España en relación a nuestras argumentaciones, ni siquiera hubo un intento de autocrítica y de revisión por el hecho de que una organización, que se presenta como organización de derechos humanos, fomente el antisemitismo entre niños de 9 y 10 años.


De todos modos, la actividad en los colegios no es aparentemente la única acción anti-israelí por parte de los representantes de Amnistía-España, de hecho, se podría decir con un alto nivel de certeza que, Amnistía-España se dedica a la actividad anti-israelí sistemáticamente, y no sólo lo digo yo,
lo dicen ellos mismos a través de su web.
 
En su página de Internet hay un buscador que revela la cantidad de veces que aparece la palabra buscada en su material. Hemos hecho una prueba para ver cuántas veces aparecen algunas palabras.
En este buscador la palabra “Israel” aparece 8.350 veces. “Libia” 196 (55 de ellas datan de las dos últimas semanas, es significativo que “Israel” ya tiene 50 en una sola semana), “Siria” 129, “Egipto” 750, “Arabia Saudita” 606, “Jordania” 66, “Yemen” 300, “Líbano” 456.

Estas cifras demuestran, no sólo la obsesión de Amnistía-España con Israel (no sé si todavía hace falta recordar que Israel es la única democracia de la zona), sino que además demuestra sobretodo que Amnistía-España ha abandonado su compromiso con los derechos humanos y ha dejado casi huérfanos a los ciudadanos de todos estos países árabes.

Cuando he solicitado una respuesta sobre si Amnistía-España ha hecho alguna campaña a favor de los derechos humanos en Libia, sobre si han enviado una o varias cartas a la Embajada de Libia o al mismo Gadafi, y si no sienten los dirigentes de Amnistía-España que han abandonado al pueblo libio con su falta de actividad, no he recibido respuesta alguna más allá del link que remite al buscador de su web.

Pero todavía no termina aquí el asunto. He preguntado a los dirigentes de Amnistía-España si comparten un punto de vista simpatizante con el terrorismo suicida y ésta es la respuesta que he recibido: “Amnistía Internacional siempre ha condenado los atentados suicidas con bomba llevados a cabo por grupos armados palestinos, así como por los ataques con mortero y otras armas de fuego. La organización ha pedido a Hamas que condene de forma inequívoca dichos ataques, tome medidas concretas para impedirlos y para llevar ante la justicia a los responsables”.
Aún así, Hamás sólo aparece 296 veces en su página web y Amnistía-España presentó la película “Paradise Now” (un film que muestra a los terroristas suicidas desde un punto de vista positivo) en una actividad oficial en León, Valencia, Jaén , Madrid, etc.
 

Mis preguntas sobre la actividad Amnistía-España acerca del terrorismo
de Hamás han quedado sin respuesta. ¿Por qué menciono este último tema? Lo hago porque, ni siquiera en estos tiempos en los que el mundo occidental se está despertando frente a una nueva y vieja realidad en Oriente Próximo, los activistas de Amnistía-España siguen abandonando a los pueblos árabes y siguen focalizando su actividad contra Israel, como ha sucedido también en su actividad en Palencia a finales de este pasado mes de febrero.


Para concluir, hace casi un año y medio, Robert L. Bernstein, ex presidente de otra prestigiosa institución, “Human Rights Watch“, publicó una carta en el “New York Times” acusando a su organización y otras similares de perder su visión y de abandonar su camino.
 
Aquí tenéis una traducción de las palabras de Bernstein


Lamentablemente los meses pasados desde que se publicó esta carta no han cambiado esta realidad.

LIOR HAIAT
PORTAVOZ DE LA EMBAJADA DE ISRAEL